Traumatismo dental
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Fracturas dentales
Algunos dientes fracturados tras padecer un golpe, pueden ser restaurados. Según el sitio por el que se rompan, el estado de salud en el que se encontraba el diente antes de recibir el golpe y lo rápido que acuda al dentista para evaluar el daño, son criterios decisivos para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento de los mismos.
Cuando la fractura sólo afecta a la corona, sin daño pulpar, el tratamiento suele bastar con una obturación ‘empaste’ (Fig. A, B y C)
Si la fractura acompaña gran afectación pulpar, necesitaremos primero realizar una endodoncia del diente antes de seguir con la reconstrucción del mismo (Fig. D y E)
Si el traumatismo ha afectado a la raíz, probablemente deberemos recurrir a la extracción de los trozos mediante una intervención quirúrgica. (Fig. F y G)
Si el diente se ha desplazado, debido al golpe, es conveniente no tocarlo y acudir lo más rápido que se pueda al dentista. En caso de sufrir una avulsión dental, es decir, que este se haya salido de la boca por completo, seguiremos unas pautas que indicamos en nuestro apartado de urgencias.

Avulsión dentaria accidental
Hablamos de avulsión dental cuando un diente sale por completo de la arcada dentaria.
La avulsión dentaria accidental suele darse por un golpe recibido en la boca tras una caída. Este incidente es más frecuente en niños de edades entre los 7 y 13 años. En edades más avanzadas son más frecuentes durante la práctica de deportes de riesgo sin férula de protección bucal o tras un accidente de tráfico.
Los dientes más comúnmente afectados son los incisivos centrales superiores, tanto los ‘de leche’ como los permanentes. La diferencia entre unos y otros radica en su tratamiento, ya que un diente temporal avulsionado no lo solemos reimplantar. Al introducir de nuevo el diente en el espacio óseo que lo albergaba y ser ferulizado, diente y hueso se anquilosan, es decir, se genera algo parecido a una ‘soldadura’ entre los dos. Esta situación suele perjudicar la normal erupción del diente permanente que hay debajo, provocando, así, una patología reparable sólo con tratamiento ortodóncico y, en ocasiones, también con la ayuda de una intervención quirúrgica

¿Qué hacer en caso de perder un diente?
- Calmar al paciente tras el golpe y la caída del diente.
- Comprobar que se trate de un diente permanente y no de leche.
- Si es un diente de leche, acudir al dentista para evaluar los daños colaterales.
- Si es un diente permanente debemos saber que estamos ante una situación de emergencia real y deberemos acudir lo antes posible al odontólogo.
- Recoger el diente del suelo por la parte de la corona. No tocar la raíz.
- Lavarlo con suero fisiológico o, en su defecto, agua. No usar jabón ni raspar o cepillar la raíz.
- Intentaremos colocar de nuevo el diente en el hueco que estaba en boca y haremos morder con suavidad un pañuelo para mantenerlo en esa posición. Acudiremos de inmediato al dentista.
- En caso de no poder ser recolocado, procuraremos guardar el diente en un vaso con leche, preferiblemente entera, o suero fisiológico. En último extremo podemos llevarlo dentro de la boca, pegado a la mejilla.
- Acudir al dentista, preferiblemente antes de 1 hora.