La higiene bucodental no solamente se centra en la salud de tus dientes, sino que engloba a toda la cavidad bucal. Para cuidar toda la boca y prevenir enfermedades conviene emplear un enjuague bucal que complemente al cepillado dental.
¿Para qué sirve un enjuague bucal?
El enjuague bucal ayuda a proteger eficazmente las encías de posibles infecciones y caries dentales. Para ello, combate las bacterias que se encuentra en la lengua o en la cavidad oral.
El enjuague bucal ayuda, además, a eliminar la placa dental o el mal aliento y limpia áreas difíciles de alcanzar con un cepillo de dientes: espacios interdentales, parte inferior de la boca, lengua, interior de las mejillas, etc.
Hoy en día existen multitud de marcas que ofrecen enjuagues bucales. La mayoría de ellos actúan de la misma manera: neutralizan las bacterias presentes en la lengua y en la cavidad oral, y evitan su reaparición.
¿Cuándo hacer el enjuague bucal?
El enjuague bucal no puede nunca reemplazar el cepillado, pero debe complementar a este último como parte de la rutina de higiene bucodental.
Recuerda que no es necesario diluirlos en agua (a excepción de algunos colutorios prescritos por un médico, los cuales se suelen rebajar con agua para poder disolver el medicamento). También es importante no consumir bebidas ni comidas media hora después del enjuague si queremos que resulte eficaz su uso.
El enjuague bucal, normalmente, se realiza después del cepillado dental. Aún así, conviene recordar cuáles son las pautas para llevar a cabo una correcta higiene bucodental:
- Cepillarse los dientes después de cada comida, durante 2 minutos como mínimo. Se recomienda realizar el cepillado mínimo 3 veces al día, siguiendo una buena técnica de cepillado y con un cepillo de menos de 3 meses de uso.
- Complementa la limpieza con el uso de hilo interdental, o mejor, de un irrigador bucal todas las noches. Con ello, eliminos la placa entre los huecos de los dientes.
- Consulta con tu dentista si debes utilizar algún tipo de enjuague bucal y durante cuánto período de tiempo.
¿Qué contiene un enjuague bucal?
- Fluor. Incluido en aquellos colutorios con efecto anticaries.
- Triclosán y clorhexidina. Son bactericidas y fungicidas, recomendados para tratar el mal aliento y cuidar de las encías.
- Cloruro de cetilpiridinio. Ideal para prevenir la placa dental y combatir la halitosis.
- Peróxido de hidrógeno. Principal componente en los colutorios de efecto blanqueante.
- Elixir sin alcohol. Indicado especialmente para niños o personas con tratamiento de ortodoncia.
Cabe destacar que no es cierto que la función principal del enjuague bucal sea tener un aliento fresco. Si es cierto que muchos de ellos contienen esencia que les da un sabor agradable y una sensación de frescura, pero sin duda la prevención eficaz del mal aliento pasa por un correcto cepillado de la lengua de forma cotidiana (después del cepillado dental) y visitas de revisión periódicas con su odontólogo para descubrir el origen de ese mal aliento.