La salud oral durante la infancia es tan importante como cuando se alcanza la adolescencia y la edad adulta. Es cierto que los dientes de leche se caen, pero es necesaria una correcta higiene bucal en general, ya que son esenciales para una buena nutrición, un correcto desarrollo del lenguaje, mantener su autoestima alta y, además, son los marcadores de posición para guiar la erupción de los dientes permanentes. Perder los dientes de leche antes de su edad natural de recambio, puede hacer que los dientes permanentes que los han de suceder no puedan salir o lo hagan en una posición incorrecta.
Según la Sociedad Española de Odontopediatría y la OMS (Organización Mundial de la Salud), la caries es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, con una elevada prevalencia en preescolares españoles. Una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una boca sana en la edad adulta. Si quieres que tu hijo sea un adulto sin caries,¡cuida sus dientes de leche!
Uso del biberón y el chupete
Intenta que el orificio del biberón tenga un flujo similar al de los senos maternos para que el bebé realice los ejercicios de succión necesarios. A partir de la erupción del primer diente, evita el biberón nocturno, de no hacerlo, es muy importante que realices la limpieza bucal antes de que tu bebé se duerma. A partir de esta edad, intenta que tu hijo beba todos los líquidos, como los zumos, de una taza.
La persistencia del biberón puede favorecer un patrón de succión infantil; con la aparición de una deglución atípica y posteriores maloclusiones (mala mordida). Estos hechos también suceden con el uso del chupete, que debe ser anatómico, ambos deben limitarse a los 12-18 meses de vida sin sobrepasar los 2 años.
Alimentación y salud oral
Está totalmente unida a la aparición de la caries. Nunca añadas azúcar, miel, endulzantes o cereales al biberón o chupete. Se debe evitar el consumo de azúcares en los primeros años de vida del niño, especialmente los que vienen en forma de chocolatinas y chucherías y son de tipo pegajoso, sobre todo entre comidas. En todo caso, el niño debe nutrirse de una correcta y variada alimentación, recomendada por el pediatra.
Correcta higiene oral
Es responsabilidad de los padres que, durante la infancia, el niño tenga una perfecta y cuidada higiene oral. Las Asociaciones odontológicas están de acuerdo en que, cuanto más temprano se empiece con la higiene oral, menores las probabilidades de que el niño desarrolle caries y otros problemas bucales.
En los primeros meses, es natural limpiar las encías de los bebés con agua tibia para remover restos de leche. Posteriormente, salen los primeros dientes que pueden ser limpiados con cepillos dentales de varios tamaños, siempre adaptados a la edad del niño. Los primeros cepillados deben ser suaves, con una cantidad de crema menor, y usar seda dental si se prefiere.
En todo caso, los padres deberán inculcar a los pequeños sobre cómo mantener una buena rutina de higiene oral para que, cuando adquieran la habilidad motora, sobre los 7-10 años, lo hagan ellos solos siempre bajo supervisión.
Cuándo visitar al odontólogo
La Sociedad Española de Odontopediatría aconseja que el niño debe ser visitado por un odontopediatra antes de su primer cumpleaños. En la primera visita los padres llevarán a su bebé al dentista para realizarle una pequeña revisión general y dar a los padres la información necesaria respecto a hábitos alimenticios de su hijo, técnicas de higiene oral, etc, y así disminuir el riesgo de que le aparezcan caries y mejorar su estado de salud oral en general; Los consejos y asesoramiento tempranos le ayudarán a tener todas las herramientas para lograr mantener una higiene correcta.
Y recuerde: ante cualquier signo de alerta, acuda a su clínica odontológica de referencia de inmediato.