La higiene y cuidado de los retenedores es importante. Si has llegado a este post, muy probablemente hayas pasado por un tratamiento de ortodoncia anteriormente y ahora lleves unos retenedores en la parte superior y/o inferior de tu boca.
La utilidad de estos retenedores es simple: procurar que los dientes no vuelvan a su sitio.
Es sabido que las piezas dentales tienen memoria y con el paso de los años podrían volver a su lugar y para evitar que esto suceda, se coloca un retenedor removible o fijo a los dientes para fijarlos en su sitio.
Consejo para una correcta limpieza
En cualquier caso es importante que sigamos una serie de consejos para su correcta limpieza:
- En caso de llevar retenedores removibles, debes tener cuidado al ponerlos y sobre todo quitarlos de la boca, ya que podrían romperse.
- Limpieza (I). Limpia a conciencia tu retenedor removible, lávalos cada vez que te los quites con jabón neutro o con pastillas efervescentes para prótesis removibles que eliminan cualquier resto de saliva o sarro.
- Limpieza (II). Si llevas retenedores fijos, presta especial atención a la zona cuando te cepilles los dientes. Pasa suavemente por la zona para eliminar el exceso de placa y una vez hayas acabado de lavarte los dientes, utiliza un cepillo interproximal que permitirá limpiar más a fondo el retenedor, ya que podrás pasar entre los dientes.
- La mordedura. Vigila cuando ingieras alimentos duros tales como un bocadillo, cortezas o al dar un mordisco a una pieza de fruta por ejemplo. El retenedor fijo podría despegarse o fracturarse. NOTA: con el removible está prohibido comer.
- Guarda en un lugar seguro tu retenedor.
- Morderse las uñas puede favorecer al desplazamiento de los dientes y por lo tanto, a la pérdida de la eficacia de nuestro retenedor.
- Acude a tus revisiones periódicas. Revisar si tus retenedores se mantienen en buen estado es esencial para prevenir que tus dientes vuelvan a su antiguo estado.
Si te han puesto retenedores recientemente, puede que aún no estés habituado/ada a ellos, sientas presión en la boca o un leve dolor al poner o quitar el retenedor, es completamente normal. Con el paso del tiempo tus dientes ya se habrán acostumbrado a ellos y no te darás cuenta de que los llevas.
No dudes en visitarnos si tienes cualquier duda acerca de la higiene y cuidado de los retenedores o si notas que se despegan o mueven de su sitio, ¡volverlos a fijar no llevará más de 5 minutos! En Clínica Dental Edo estamos cuando nos necesitas.