La aplicación de carillas dentales se ha convertido en uno de los mayores reclamos estéticos pero, ¿qué tiene este tratamiento de especial?
Por un lado, la aplicación de carillas es un tratamiento no invasivo. Esto quiere decir que ofrece buenos resultados sin generar efectos negativos sobre la dentadura. Además, también es un tratamiento indoloro e instantáneo. Esto significa que los pacientes que se someten a él pueden obtener los resultados deseados en pocas sesiones. El resultado es una dentadura con un aspecto más juvenil y saludable.
La aplicación de carillas dentales garantiza la corrección de cualquier imperfección en un proceso rápido e instantáneo. Se trata de un tratamiento reparador que ofrece la posibilidad de corregir dientes ligeramente desalineados, con una separación interdental anormal, con un color amarillento o que presenten algún tipo de rotura.
Para la aplicación de las carillas dentales generalmente es necesario acudir a consulta en dos ocasiones. Además una vez realizado el tratamiento no es necesario hacer un seguimiento periódico o que el paciente se someta a cuidados postoperatorios. Esto también se traduce como un beneficio porque supone también un ahorro de tiempo, sobre todo si lo comparamos con otros tratamientos de larga duración como la ortodoncia.
Pero, ¿qué son exactamente las carillas dentales?
Las carillas son unas láminas que se colocan sobre los dientes del paciente. Con su implementación los dientes originales permanecen, aunque quedan ocultos bajo ellas. Para que queden bien adheridas al tejido dental, el dentista utiliza un pegamento especial que es elaborado a partir de cemento de resina.
Podemos distinguir diferentes tipos de carillas dentales en función de su material. Las más habituales son:
• Carillas dentales de resina o composite: Estas carillas destacan por contar con una vida útil que se sitúa entre los 5 y 10 años. La resina es un material altamente resistente y que genera unos resultados naturales. Sin embargo, estas carillas son más temporales que las de porcelana y esto se refleja también en su precio, ligeramente inferior. Podríamos decir que las carillas dentales de resina ofrecen un resultado muy natural aunque menos permanente.
• Carillas dentales de porcelana: Su período de vida útil oscila entre los 15 y 20 años. A veces incluso más. Destacan por ser altamente resistentes y conservar intactos el color y el brillo. Su precio es superior y ofrecen un resultado más orgánico, permanente y natural.
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